Novedades Electrotren - Los Ferrobuses Renfe escala H0 1:87

En el año 1949 se estableció el Plan General de Reconstrucción, también llamado Plan Guadalhorce. El desarrollo del Plan destinaba una partida a la adquisición de automotores diésel. Se decidió la compra de 144 trenes TAR y TAF, junto con 76 Ferrobuses. Con estos trenes y los automotores ya disponibles con anterioridad se pretendía alcanzar los 8.500 Km. de líneas atendidas por servicios con trenes automotores. La llegada de los primeros Ferrobuses se llevó a cabo a partir de 1962 siendo construidos por Uerdingen en Alemania. La entrega de estos automotores se realizó entre los meses de mayo y julio a través de Irún, hasta donde llegaron desde Alemania montados en vagones plataforma. Estos primeros automotores formaron la serie FER/FRI/FRC 302 a 316. Los primeros ferrobuses construidos en nuestro país comenzaron a entregarse a RENFE a partir del mes de abril de 1963. Este lote de trenes recibió las matrículas FER 317 a 346. Un tercer lote de construcción alemana comenzó a recibirse a mediados de 1963, numerándose como FER 347 a 361. La llegada de este nuevo material permitió a RENFE crear cuatro depósitos dotados de ferrobuses. Estos depósitos fueron los de Madrid Atocha, Orense, Valencia y Sevilla donde se hicieron cargo de un gran número de trenes locales. Ante el éxito de estos nuevos trenes tipo Ferrobús, RENFE realizó una nueva compra de mas trenes en 1966, que incluían algunas diferencias respecto a los primeros Ferrobuses. Se incluyeron mejoras internas como la apertura y cierre neumático de las puertas. Con esta nueva disposición se ganaba en potencia y capacidad. Los trenes de las series 400 y 500 entraron en servicio entre 1967 y 1971 permitiendo crear nuevos depósitos en Zaragoza y Salamanca, destacando unidades Barcelona, Granada y Miranda de Ebro. Cada Ferrobús cuenta con un coche dotado de motor, como en la realidad. Este motor se ha situado bajo el suelo de los asientos, dejando diáfano todo el espacio de la sala de viajeros y sobre un chasis metálico que aporta suficiente peso al modelo. El motor cuenta con dos volantes de inercia que facilitan el arranque y la parada de manera suave. La tracción se envía a los dos ejes del coche motor, donde una rueda de cada eje está dotada de aro de adherencia. Las cuatro ruedas de cada coche cuentan con tomas de corriente, que forman una línea común de alimentación para todo el tren, aportando así todas las tomas de corriente a la alimentación del motor y luces. Los enganches entre coches son porta corriente de ocho hilos para transmitir el control de luces y alimentación desde el PCB delantero a lo largo del tren. Cada tren cuenta con luces blancas y rojas en cada testero con cabina. El foco principal se puede encender de manera independiente de las dos luces blancas inferiores en los sistemas digitales. Las tres luces rojas se sitúan en los dos pilotos superiores y el piloto central inferior.

Todos los coches cuentan con iluminación interior, que puede accionarse de manera independiente en sistemas digitales. En el testero delantero de los coches remolque con cabina se ha incluido un cajetín de enganche, dotado de cinemática de acoplamiento corto, para la instalación de enganche que permitan realizar dobles composiciones. El interior de cada coche reproduce los clásicos asientos 3+2 de estos trenes, así como los correspondientes pupitres de conducción, con el asiento del maquinista situado en el centro del coche. La carrocería correspondiente a la decoración “Estrella” cuenta con las modificaciones efectuadas a los trenes de la subserie 500, con diferentes puertas de acceso y ventanillas laterales en la parte de intercomunicación entre los coches. Se han tenido en cuenta versiones analógicas y digital con sonido para la que se ha creado un nuevo proyecto de sonido con el característico sonido de los motores de estos automotores, sonidos de curva, chirrido de railes, señales y ocho locuciones distintas de época III y IV que pueden seleccionarse mediante una CV.